Empiezan ambos equipos estudiándose, sin casi ocasiones, entre el minuto 15 y 20, el Ñoño tuvo dos oportunidades, un lanzamiento de falta que se envenena y casi sorprende a nuestro portero, que puede mandar a córner y poco después, otra, donde el disparo del atacante sale rozando el larguero.
Pero empezamos a tomar las riendas y a dejar de pasar apuros, y éramos nosotros los que tuvimos dos seguidas, un travesaño de Artemi y un intento de vaselina de David Martín que el portero desbarata por lo pelos. En el minuto 32, Rubén hace un jugadón por banda derecha y cede para que David Martín marque a placer. Saltaba la sorpresa, estábamos muy bien posicionados, y el Ñoño no sabía como meternos mano. Con el 0-1 llegamos al descanso.
Al contrario que en otros partidos, en la reanudación, salimos metidos y concentrados, y en otra jugada muy buena entre Misael y Jordi por banda izquierda, Jordi es derribado en el área en un claro penalti. EL encargado de tirarlo es Chirino, que hace el 0-2. Somos dueños del balón, y los intentos del rival eran muy bien controlados por nuestros defensas. En el 67, falta al borde del área, que Jordi ejecuta y la clava en la red, 0-3. El Ñoño se va a la desesperada a buscar acortar distancias, y lo logra, en el saque de un córner en el minuto 77. Este gol nos aturde un poco y hay unos minutos donde perdemos el sitio, donde el Ñoño, tiene alguna opción de seguir recortando, todas a balón parado. Sin embargo, pudimos reaccionar y esta vez manejamos muy bien los últimos minutos y nos llevamos una victoria, a mi entender, muy merecida.
Hoy voy a destacar a todos los jugadores que pisaron el campo, ya que estuvieron de diez: Cristian, Boro, Yeray, Upe, Adrián, Ayoze, Jordi, Carlos, Rubén, David Martin, Artemi, David Italiano, Pipo, Chirino, Misael y Airan. Y también a la dupla de entrenadores, Felo y Claudio, que supieron gestionar los cambios muy bien.